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domingo, 1 de abril de 2012

LA IMPORTANCIA DE PROTEGER NUESTRA PIEL

¡Hola, holita!
Quería hablaros de un tema con el cual me estoy empezando a concienciar ahora, puesto que hasta hace muy poco no le daba importancia y actualmente he descubierto que es de máxima prioridad: el uso del protector solar.
Sí, es algo muy básico, lo sé. Pero yo sólo lo usaba para los días de playa en los que me embadurno enterita para tomar el sol. Y, lo cierto, es que hay que emplear protección solar en la piel del rostro TODOS LOS DÍAS, haga sol o esté nublado, tengamos la edad que tengamos, sea invierno o verano.
Bien, empiezo hablando de los efectos nocivos que producen las radiacciones (UVB y UVA) solares en nuestra piel día tras día:
  • Arrugas y flacidez prematuros de la piel
  • Inhibición del crecimiento de nuevas células y de sus capacidad para reproducirse correctamente
  • Manchas en la piel
  • Aumento del grosor de la piel
  • Evaporación prematura de la hidratación de la piel
  • Riesgo de sufrir quemaduras
  • Riesgo de desarrollar melanoma (cáncer de piel)

Diferentes estudios científicos han demostrado que la melanina (mecanismo natural de la piel que se activa cuando recibe la luz solar) de nuestra piel nos protege durante aproximadamente 10 minutos. Por lo tanto, al usar un protector solar podemos saber cuánto tiempo estaremos protegid@s del sol mediante una sencilla multiplicación x 10 (por los 10 minutos que nos protege nuestra melanina).

Esto quiere decir que un protector:
  • De FPS 15 nos protege 150 minutos = 2,5 horas
  • De FPS 30 nos protege 300 minutos = 5 horas
  • De FPS 50 nos protege durante 500 minutos = 8,3 horas

El uso de un protector o un bloqueador solar para la piel de nuestro rostro y cuello es más que necesaria para prevenir todos esos problemas o agrabar otras patologías de nuestras piel (dermatitis, psoriasis, etc).
Personalmente ya he adquirido mi protector solar, del factor 50, para estar protegida todo el día, desde que salgo de casa hasta que vuelvo por la noche. Éste se debe aplicar justo después de la hidratante de día (y justo antes de la base de maquillaje si es que la usais), unos 20 minutos antes de la exposición solar. Aseguraros de que el protector es de textura ligera y libre de aceites para que no os genere grasa ni problemas de granitos o brillos.
Este sencillo paso, sumado a unos cuantos cuidados básicos de la piel, hará que luzcamos una piel saludable y joven durante más tiempo.